Wool sweater spinning in washing machine.

¿Está bien poner lana que no sea Super Wash en un ciclo de centrifugado?

Así que tienes una hermosa lana sin superlavado, tal vez un suéter acogedor o una preciosa bufanda tejida a mano. Y ahora te preguntas: ¿puedo meterla en la lavadora y centrifugarla? Es una pregunta común y, sinceramente, un poco complicada. La lana sin superlavado es diferente a la ropa normal. Tiene una forma especial de ser, y si no tienes cuidado, podrías terminar con algo totalmente distinto a lo que tenías al principio. Vamos a hablar sobre cómo manejar la lana sin superlavado, especialmente en lo que respecta al centrifugado, para que puedas mantener tus prendas de lana en buen estado durante mucho tiempo. Se trata de comprender tu tela y darle el cuidado adecuado.

Conclusiones clave

  • La lana no superlavada puede apelmazarse y encogerse con demasiado movimiento, calor y agua.
  • La lana Superwash está tratada para resistir el apelmazamiento, lo que hace que sea más fácil de lavar a máquina.
  • Los ciclos de centrifugado a máquina pueden ser riesgosos para la lana que no es Superwash debido a la fuerte agitación.
  • Por lo general, lo mejor es lavar la lana que no sea Superwash a mano, utilizando métodos suaves y jabón suave.
  • El secado al aire libre es la forma más segura de secar prendas de lana que no sean superlavadas.

Entendiendo la lana no superlavada

Las características naturales de las fibras de lana

La lana sin superlavado es lana en su estado más natural . Conserva todas sus propiedades originales, lo cual es genial. Esto significa que aún conserva la lanolina (el componente que la hace un poco aceitosa y le da ese olor distintivo a lana) y que sus fibras no han sido alteradas por ningún proceso químico agresivo. Es con lo que tejían nuestras abuelas, antes de que llegaran los tratamientos sofisticados. Es conocida por su calidez, transpirabilidad y durabilidad. Además, tiene cierta elasticidad, lo que la hace ideal para proyectos que necesitan mantener su forma.

¿Por qué usar fieltros de lana sin superlavado?

Bueno, así es el problema del fieltrado. Las fibras de lana tienen unas escamas diminutas, como las de un pez. Al aplicar calor, humedad y agitación, esas escamas se unen. Por eso, tu suéter de lana favorito a veces se encoge hasta el tamaño de una muñeca si lo metes accidentalmente en la lavadora. El fieltrado puede ser un desastre si no tienes cuidado, pero también es la base de artículos como sombreros y bolsos de fieltro. Así que es un arma de doble filo. La cantidad de agitación, la temperatura del agua e incluso el tipo de jabón que uses pueden afectar el grado de afieltrado de tu lana sin superlavado.

Beneficios de la lana sin tratar

A pesar del riesgo de apelmazamiento, existen algunas ventajas reales al utilizar lana no superlavada:

  • A menudo es más respetuoso con el medio ambiente porque no ha sido tratado con productos químicos.
  • Tiende a tener una textura más rica y rústica que la lana superlavada.
  • Puede ser más cálido porque las fibras naturales no han sido despojadas de su lanolina.
La lana sin superlavado es una excelente opción si buscas una fibra natural, duradera y con un carácter único. Solo prepárate para cuidarla un poco más al lavarla y secarla. Vale la pena por la calidad y la sensación que ofrece.

He aquí una comparación rápida:

Característica Lana sin superlavado
Tratamiento químico Ninguno
Fieltrado
Cuidado Lavado a mano
Textura Rústico

Explicación del proceso Superwash

Cómo el tratamiento Superwash previene el apelmazamiento

Has oído hablar de la lana superlavada, ¿verdad? Básicamente, se trata de lana tratada para que puedas meterla en la lavadora sin que se encoja ni se apelmace. Pero ¿cómo funciona? Pues bien, el proceso superlavado altera las fibras de lana para evitar que se entrelacen y se apelmacen durante el lavado. El apelmazado se produce por las escamas de las fibras de lana, que se adhieren entre sí al agitarlas en agua. El tratamiento superlavado busca evitarlo.

Tratamientos químicos y recubrimientos poliméricos

Hay un par de maneras de lograr este efecto superlavado. Un método consiste en eliminar las escamas de las fibras de lana mediante un tratamiento con cloro. Es como alisar las asperezas para que no se enganchen. El otro método común es recubrir las fibras de lana con una fina resina polimérica. Este recubrimiento actúa como un escudo, impidiendo que las escamas se entrelacen. Es como darle a cada fibra su propio impermeable. Cabe destacar que existe cierta preocupación sobre el impacto ambiental de estos tratamientos químicos , especialmente el proceso con cloro. Algunos tejedores están buscando opciones más sostenibles como la lana de alpaca.

Impacto en las propiedades naturales de la lana

Si bien el tratamiento superwash facilita mucho el cuidado de la lana, altera algunas de sus propiedades naturales. Por ejemplo, la lana superwash tiende a ser menos absorbente que la lana sin tratar. Esto puede afectar la absorción del tinte y la sensación al usarla. Algunas personas también encuentran que la lana superwash no tiene la misma elasticidad ni rebote que la lana sin superwash. Es un equilibrio entre la comodidad y las características originales de la fibra. Además, el recubrimiento plástico puede desgastarse con el tiempo, especialmente si se usan detergentes agresivos o temperaturas altas. Por lo tanto, si bien el tratamiento superwash es conveniente, también tiene sus inconvenientes.

La lana superlavada es ideal para prendas que requieren un cuidado fácil, como ropa de bebé o prendas que se lavan con frecuencia. Sin embargo, si buscas las cualidades únicas de la lana sin tratar, como su calidez, transpirabilidad y textura natural, quizá prefieras optar por opciones sin superlavado.

Riesgos del ciclo de centrifugado para lana no superlavada

El papel de la agitación en el fieltrado

La agitación es un factor clave al afieltrar lana sin superlavado. Las escamas de las fibras se entrelazan al moverse, especialmente en agua. Piénselo así: cuanto más se frota la lana contra sí misma o contra los lados de la máquina, más probable es que se afieltre. Un ciclo de centrifugado, diseñado para eliminar el agua rápidamente, implica mucha agitación . Por eso, incluso un centrifugado corto puede ser peligroso para la lana sin tratar. Es similar a secar la ropa en una secadora, pero con el agua acelerando el afieltrado. El afieltrado puede mejorarse con la agitación, pero eso no es lo que se busca al lavar un suéter.

Consideraciones sobre el calor y la humedad

El calor y la humedad, combinados con la agitación, crean la tormenta perfecta para el fieltrado. El agua caliente abre las fibras de lana, haciéndolas aún más propensas a entrelazarse. El ciclo de centrifugado, aunque no siempre usa agua caliente, puede generar calor por fricción. Incluso con agua fría, el movimiento rápido puede generar suficiente fricción como para calentar ligeramente el agua, aumentando el riesgo. Es un equilibrio delicado, y es fácil inclinar la balanza hacia el desastre.

Potencial de daños irreversibles

Lo peor del fieltrado es que suele ser irreversible. Una vez que las fibras de lana se entrelazan y se apelmazan, es casi imposible restaurarlas a su estado original. Esto significa que tu suéter de lana favorito podría encogerse varias tallas, volverse rígido y denso, y perder su forma y textura originales. El daño puede no ser evidente de inmediato, pero después del secado, podrías descubrir que tu prenda está arruinada. Es una experiencia desgarradora para cualquier tejedor o aficionado a la lana. Para evitarlo, considera estos puntos:

  • Evite las altas velocidades de centrifugado.
  • Utilice siempre agua fría.
  • Considere omitir el ciclo de centrifugado por completo.
Más vale prevenir que curar cuando se trata de lana sin superlavado. El riesgo de daños irreversibles es demasiado alto como para arriesgarse a centrifugarla sin tomar precauciones extremas. Si no está seguro, lavar a mano y secar con cuidado siempre es la mejor opción.

Técnicas de lavado suave para lana no superlavada

Mejores prácticas para el lavado de manos

Cuando se trata de lana sin superlavado, lavarla a mano es la mejor opción para mantener sus fibras en buen estado. La clave está en evitar la agitación, que es lo que causa el apelmazamiento. Llena un fregadero o palangana limpia con agua fría o tibia, ¡nunca caliente! Agrega una pequeña cantidad de detergente específico para lana. Sumerge la prenda suavemente, presionando para asegurar que esté completamente saturada. Déjala en remojo durante unos 10-15 minutos. Evita la tentación de agitarla como si estuvieras lavando ropa sintética. Piensa en ello como un día de spa para tus prendas de lana. Al lavar prendas hechas a mano , la clave está en ser lo más delicado posible.

Uso de detergentes suaves para lana

No todos los detergentes son iguales, especialmente para las delicadas fibras de lana. Los productos químicos agresivos pueden despojar a la lana de sus aceites naturales, provocando sequedad y daños. Busca detergentes formulados específicamente para lana o telas delicadas. Estos suelen tener un pH neutro y no contienen enzimas ni lejía. Con un poco es suficiente: usa menos de lo que crees que necesitas. ¡Incluso puedes usar champú para bebés si tienes prisa!

Remojar y sumergir prendas

El remojo es un paso crucial para lavar lana sin superlavado. Permite que el agua y el detergente penetren en las fibras y eliminen la suciedad y la grasa sin agitar demasiado. Al sumergir la prenda, hágalo con cuidado para evitar que queden burbujas de aire. Presione ligeramente para asegurar que esté completamente saturada. Déjela en remojo durante el tiempo recomendado, generalmente entre 10 y 15 minutos. Después del remojo, sáquela del agua con cuidado, sujetando su peso para evitar que se estire. ¡No la escurra! En su lugar, presione suavemente para eliminar el exceso de agua.

Piensa en lavar lana sin superlavado como una cuestión de delicadeza. Se trata de ser delicado, paciente y comprender las propiedades únicas de la fibra. Con las técnicas adecuadas, puedes mantener tus prendas de lana hermosas por muchos años.

Cómo secar lana no superlavada de forma segura

Suéter de lana mojado centrifugando en la lavadora.

Cómo evitar las secadoras

Las secadoras son prácticamente el enemigo de la lana sin superlavado. La alta temperatura y el intenso centrifugado son una receta para el desastre, casi garantizando el apelmazamiento y el encogimiento. Es mejor evitarlas por completo. Piensa en tu prenda de lana sin superlavado como una flor delicada: no la meterías en la secadora, ¿verdad?

Métodos adecuados de secado al aire

¡Secar al aire es la mejor opción! Pero hay una forma correcta y otra incorrecta. No tires la lana mojada en una percha; eso puede deformarla. Mejor considera estos métodos:

  • Extiéndela: Esta suele ser la mejor opción. Extiende una toalla limpia y seca sobre una superficie plana (como una mesa o un tendedero) y coloca con cuidado la prenda encima, dándole la forma que necesites.
  • Usa un tendedero: Si no tienes una superficie plana, puedes usar un tendedero. Solo asegúrate de que las barras sean lo suficientemente gruesas para evitar arrugas.
  • Evite la luz solar directa: Si bien la luz solar puede acelerar el secado, también puede desteñir los colores y dañar las fibras. Busque un lugar con sombra o seque la prenda en interiores.
Secar al aire la lana sin superlavado lleva tiempo, pero vale la pena para conservar la forma de la prenda y evitar que se apelmace. Ten paciencia y tus prendas de lana te lo agradecerán.

Remodelación de prendas durante el secado

Mientras tu prenda de lana no superwash se seca, es buena idea revisarla periódicamente y darle forma con cuidado. La lana húmeda es más flexible, así que este es el momento perfecto para devolverle su forma original. Presta atención a las zonas que tienden a estirarse, como los hombros o el escote. Incluso puedes usar alfileres inoxidables para sujetar la prenda mientras se seca. Recuerda que un pequeño esfuerzo durante el secado puede marcar una gran diferencia en el resultado final. El cuerpo humano puede liberar más de 3 litros de humedad por hora durante una actividad intensa , así que asegúrate de que la zona de secado esté bien ventilada.

Cuándo se podría considerar un ciclo de centrifugado

Tejido de lana hilando en lavadora.

Bueno, probablemente estés pensando: "Después de tanto hablar de fieltrar, ¿por qué consideraría un ciclo de centrifugado?". Bueno, a veces la vida exige un pequeño riesgo calculado. Exploremos cuándo podría ser (un poco) menos aterrador usar ese ciclo de centrifugado.

La configuración de la máquina 'Solo centrifugado'

Muchas lavadoras modernas tienen una función de "solo centrifugado". Esta se diferencia de un ciclo de lavado normal porque omite la agitación y se centra únicamente en la eliminación del agua. Puede ser una opción más suave que un ciclo de lavado completo , pero no está exenta de riesgos. Consulta el manual de tu lavadora para ver las configuraciones disponibles y sus RPM (revoluciones por minuto). Siempre es mejor usar RPM más bajas para lana sin superlavado.

Minimizar la agitación durante el centrifugado

Incluso en un ciclo de solo centrifugado, habrá algo de movimiento. Para minimizar la agitación, tenga en cuenta estos consejos:

  • Utilice una bolsa de malla para ropa: esto puede ayudar a contener la prenda y reducir la fricción.
  • No sobrecargue la máquina: una carga completa supone mayor fricción con otros elementos.
  • Seleccione la velocidad de centrifugado más baja: si su máquina le permite ajustar la velocidad de centrifugado, elija la configuración más baja posible.

Extraer el exceso de agua con cuidado

Si va a intentar un centrifugado, el objetivo es eliminar el agua justa para acelerar el secado, no dejar la prenda completamente seca. Así es como se hace:

  • Las ráfagas cortas son la clave: ejecute el ciclo de centrifugado durante un período de tiempo muy corto (piense en 1 o 2 minutos) y revise la prenda con frecuencia.
  • Deténgase si ve algún signo de apelmazamiento: si la lana comienza a verse enmarañada o borrosa, detenga el ciclo inmediatamente.
  • Prepárese para terminar el trabajo a mano: es posible que aún necesite exprimir suavemente el exceso de agua con una toalla después del ciclo de centrifugado.
Es importante recordar que, incluso con estas precauciones, existe la posibilidad de que se apelmace la ropa. Si no está seguro, siempre es mejor ser precavido y lavarla a mano. Considere el centrifugado como último recurso, no como primera opción.

Distinguir entre los tipos de lana

Diferencias entre Superwash y Non-Superwash

Bien, ¿cómo se distinguen? No siempre es obvio a simple vista. La lana superlavada ha sido tratada para evitar el afieltramiento, lo que la hace lavable a máquina, mientras que la lana no superlavada conserva su capacidad natural de afieltrarse. Esta diferencia se debe al procesamiento de las fibras de lana. La lana superlavada suele ser más suave al tacto porque las escamas de las fibras han sido alteradas o recubiertas. La lana no superlavada, en cambio, tiene un tacto ligeramente más áspero y natural . Si no está seguro, hay algunas maneras de confirmar qué tipo de lana tiene.

Cómo leer las etiquetas de los hilos y las instrucciones de cuidado

La etiqueta del hilo es tu mejor aliada. Revisa siempre la etiqueta para ver si incluye la palabra "superwash" o las instrucciones que indican que se puede lavar a máquina. Si la etiqueta indica explícitamente "solo lavado a mano" o recomienda un lavado suave con agua fría, es probable que no sea superwash. Presta mucha atención al contenido de fibra y a las instrucciones especiales del fabricante. A veces, la etiqueta incluso menciona la raza específica de oveja de la que proviene la lana, lo que puede darte una pista sobre sus propiedades. Por ejemplo, la lana merino suele estar tratada con superwash, pero no siempre. ¡Revísala siempre!

La importancia del preencogimiento del hilo

Preencoger, o abatanar , el hilo no superwash es un paso que algunos tejedores toman para evitar sorpresas posteriores. Al afieltrar ligeramente el hilo intencionalmente antes de usarlo, puede minimizar el riesgo de que la prenda terminada se encoja aún más. Esto es especialmente importante para proyectos como mantas o artículos que se lavarán con frecuencia. Para preencoger, puede lavar el hilo a mano en agua tibia con un poco de jabón, moviéndolo suavemente. Luego, enjuáguelo bien y extiéndalo para que se seque en una superficie plana. Este proceso ayuda a que las fibras se entrelacen, lo que reduce la probabilidad de que se encoja significativamente una vez terminado el proyecto. Es un poco de trabajo extra, pero puede ahorrarle disgustos en el futuro. Saber leer las etiquetas del hilo es clave para el éxito.

Siempre es recomendable hacer muestras antes de comenzar un proyecto grande, especialmente con lana no superwash. Esto permite comprobar el comportamiento del hilo al lavarlo y secarlo, garantizando así la tensión y el ajuste deseados en la pieza final.

Envolviéndolo

Entonces, cuando se trata de lana sin superlavado y ese ciclo de centrifugado, es un poco arriesgado, ¿verdad? Ya has visto cómo la lana normal puede encogerse y apelmazarse si no se trata con cuidado. La lana superlavada es diferente porque ha sido tratada para resistir mejor el lavado a máquina. Pero incluso así, hay que ser cuidadoso. La clave está en que conocer tu lana es fundamental. Si no estás seguro, siempre es mejor lavarla a mano y secarla al aire. Así, tus prendas de lana favoritas conservarán su buen aspecto durante mucho tiempo y no terminarás con un pequeño desastre apelmazado.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la principal diferencia entre la lana superlavada y la no superlavada?

La lana no superlavada tiene diminutas escamas en sus fibras, similares a las del cabello. Al frotarse, especialmente con calor y agua, estas escamas se unen, haciendo que la lana se encoja y se vuelva densa. Esto se conoce como afieltrado. La lana superlavada, en cambio, ha recibido un tratamiento especial para eliminar o cubrir estas escamas, lo que impide que se unan y previene el afieltrado.

¿Por qué el ciclo de centrifugado suele ser malo para la lana que no es Superwash?

Centrifugado de lana sin superlavado es arriesgado, ya que el movimiento rápido y el roce pueden hacer que las fibras de lana se apelmacen y encojan mucho. Es como frotarse las manos muy rápido: la fricción genera calor, y con el agua, es una receta para que la lana encoja. Una vez que la lana se apelmaza, suele ser permanente y puede arruinar la prenda.

¿Cómo debo lavar la lana no superwash sin dañarla?

La mejor manera de lavar lana sin superlavado es a mano. Llena un recipiente con agua fría o tibia y añade un poco de jabón suave para lana. Sumerge la prenda de lana con cuidado, asegurándote de que quede completamente mojada. Déjala en remojo de 5 a 10 minutos sin remover ni frotar. Luego, sácala con cuidado, aguantando su peso, y presiona suavemente para escurrir el exceso de agua. ¡No la retuerzas ni la escurras!

¿Cuál es la forma más segura de secar lana que no sea superwash?

Después del lavado, nunca seque la lana sin superlavado. La temperatura alta sin duda la encogerá y apelmazará. En su lugar, envuelva la prenda con cuidado en una toalla limpia para absorber la mayor parte del agua. Luego, extiéndala sobre una superficie limpia y seca o sobre un tendedero de malla. Asegúrese de darle la forma correcta mientras se seca. Déjela secar al aire por completo, dándole la vuelta de vez en cuando.

¿Puedo utilizar un ciclo de centrifugado para lana que no sea Superwash?

A veces, se puede usar un programa muy suave de "solo centrifugado" en la lavadora para eliminar el exceso de agua de la lana sin superlavado, pero hay que tener mucho cuidado. La clave está en agitar la prenda lo menos posible y centrifugarla en poco tiempo. Si tu lavadora tiene una velocidad de centrifugado muy baja, puede que no haya problema, pero siempre es más seguro presionarla a mano para que salga el agua. Si no estás seguro, ¡no te arriesgues!

¿Cómo puedo saber si mi lana es superwash o no superwash?

Revisa siempre la etiqueta del hilo o las instrucciones de cuidado que vienen con tu prenda de lana. Las etiquetas suelen indicar si la lana es "superwash" o "lavable a máquina". Si no indica ninguna de estas dos cosas, probablemente no sea superwash y deba manipularse con sumo cuidado. En caso de duda, trátala como lana sin superwash para mayor seguridad.

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